Jueces Históricos

Luis Cabral

Imagen Nota

Nacido en Buenos Aires el 11 de marzo de 1919, Luis Carlos Cabral –juez de la Corte Suprema entre 1966 y 1973– se recibió de abogado en 1944 en la UBA, donde desarrollaría una extensa y prestigiosa carrera docente. Especialista en derecho penal, aún era estudiante cuando ingresó en la administración de justicia cumpliendo funciones en la Procuración General de la Nación. En 1958 fue nombrado juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, donde permaneció por ocho años.

Entre otros cargos y tareas, se desempeñó como secretario ad-hoc de la Comisión que preparaba un anteproyecto de Código Penal conforme lo dispuesto por el Decreto 7292/58, y co-redactó junto a Sebastián Soler, Eduardo Aguirre Obarrio y Luis María Rizzi el proyecto de Código Penal presentado el 6 de noviembre de 1979.

Integró el Consejo Consultivo de la International Law Association y participó de la sección argentina para la elaboración del Código Penal Tipo de América Latina. Entre sus publicaciones se destaca el estudio titulado Ubicación histórica del principio nullum crimen nulla poena sine lege, y Culpabilidad y responsabilidad penal, en coautoría con Eduardo Marquardt. También escribió los artículos El ámbito de aplicación espacial de la ley penal y de los llamados efectos del delito y Reflexiones sobre la no exigibilidad de otra conducta, y el Compendio de Derecho Penal.

Producido el golpe de Estado del 28 de junio de 1966, el presidente de facto Juan Carlos Onganía lo nombró para integrar la nueva conformación del Máximo Tribunal, luego de haber destituido a los anteriores miembros y reducido a cinco el número de integrantes.

Cabral compartió el cuerpo con Guillermo Antonio Borda, Marco Aurelio Risolía, Roberto Eduardo Chute, Eduardo Ortiz Basualdo, José Bidau y la reemplazante de este último, Margarita Argúas. Al igual que sus pares, renunciaría al asumir las nuevas autoridades constitucionales en mayo de 1973.

Entre 1976 y 1981, ocupó un cargo en el Tribunal de Enjuiciamiento que se creó para jueces de la Corte Suprema. En el plano académico, fue decano de la Facultad de Derecho y rector de la UBA a fines de la década del ‘70, y dio clases en la Universidad Católica Argentina. Además, como fiscal general de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas entre 1982 y 1983, investigó la denuncia sobre gastos excesivos realizados con motivo del Mundial ‘78, acusó a directores del Banco Central y pidió el enjuiciamiento del almirante Emilio Massera.

Alineado a la concepción jusnaturalista, Cabral sostenía que “la omnipotencia del legislador humano será siempre impotente frente a la naturaleza de las cosas. Por ello, no podrá jamás, por poderoso que sea, transformar en antijurídicas acciones que por su esencia son conformes a la moral; del mismo modo que no podrá tornar lícitas acciones contrarias a la conciencia moral de la humanidad”.

Tras su fallecimiento, ocurrido el 30 de julio de 1999, sus colegas de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas –a la que había ingresado en 1983– le rindieron homenaje a través de un discurso pronunciado por Alberto Rodríguez Varela, exsecretario letrado de la Corte, quien ponderó su valioso legado.