Figueroa Alcorta y los tres poderes

El cordobés José María Cornelio del Corazón de Jesús Figueroa Alcorta ostenta un récord que difícilmente otro compatriota consiga igualar. Primero, en su carácter de vicepresidente de la Nación, acompañando en la fórmula a Manuel Quintana, presidió el Senado de la Nación. Tras el alejamiento del cargo de Quintana por enfermedad, quedó al frente del Ejecutivo Nacional hasta completar el mandato, el 12 de octubre de 1910. 

En 1915, durante el gobierno de Victorino de la Plaza, fue designado ministro de la Corte Suprema. Tras el fallecimiento de Antonio Bermejo, Figueroa Alcorta presidió el cuerpo desde 1929 hasta su propia muerte, el 27 de diciembre de 1931. 

Una placa le rinde homenaje en la planta baja del Palacio de Justicia, frente a la estatua de la Equidad. “Presidió los tres poderes del Estado, alcanzando los más altos honores que puede discernir una democracia. Fue en esta casa ejemplo de gran juez por su austeridad, su saber, su labor, su bondad y su experiencia”, se lee en ella.